El libro “Mal
de escuela” de Daniel Pennac, nos habla
sobre la situación que hay en las escuelas y en la educación que se vive dentro
de ellas. Nos muestra la realidad desde un punto insólito, sobre todo el de los
malos alumnos. Nos hace ver como estos malos alumnos, a los que él llama ‘Zoquetes’,
lo pasan realmente mal en las escuelas de todo el mundo, ya que son muchos los
casos que encontramos dentro de todos los centros educativos.
El mismo autor también fue uno de estos
zoquetes y por lo tanto puede contar las propias experiencias y sensaciones
vividas en sus edades escolares donde pasaba angustia por ser un mal
estudiante. También cuenta el propio Pennac la perspectiva que tiene desde el
otro extremo de la clase, el de profesor: ya que este al ser rescatados por
algunos de sus maestros, pudo llegar a ser profesor e intentar ayudar y reconducir
sobre todo a sus malos alumnos.
Mal de
escuela cuenta la realidad de las aulas haciendo reflexionar a todos sus
lectores. En mi caso yo he sido un alumno con buenas notas y capacidad
suficiente para llevarlo todo de frente. A pesar de ser un poco “gamberrillo”
no he tenido nunca problemas en aprender o en quedarme estancado en alguna
asignatura de algún curso, pero si son algunos por no decir muchos de mis amigos
y compañeros de clase los que se han visto envueltos en estas situaciones.
Contare un
caso muy particular sobre dos amigos míos, muy amigos. Se llaman Pablo y Miquel,
estos han ido siempre con migo a clase desde la infancia, éramos una clase bastante solida, hemos sido
siempre los mismos durante todos los cursos desde muy pequeños con algunas
incorporaciones y muy pocas bajas, aunque también alguna que otra. En general
hemos sido los mismo desde que hemos iniciado con la educación en las
aulas hasta finalizar la ESO, es decir
hasta cuarto de Secundaria.
Estos dos
compañeros han sido los dos más zoquetes de nuestra clase. En cursos más
primarios no se notaba la diferencia apenas, pero llego un momento que los
conocimientos de estos dos no podían aguantar el mismo ritmo que el de los
demás, aunque a alguno de los otros compañeros también les costara bastante no era
la misma situación.
El primero
en caer fue Miquel, este era un niño un poco especial. Le ha costado madurar
muchísimo, con nosotros se sentía muy a gusto
e intentaba esforzarse más para seguir continuando con “su clase”, ya que a
pesar de ser ‘cortito’ sabía que si no aprobaba repetiría curso y no
continuaría con nosotros. Y así sucedió, los conocimientos pudieron con sus
capacidades y tuvo que repetir un curso siendo bastante joven, esto le afecto
bastante y el resultado de este suceso de “repetición de
un curos” con toda la intención de mejorar a un alumno, causo lo contrario: se
sintió totalmente inferior a nosotros y su llama se apago por completo, se le
nublaron las ideas y su visión como futuro
estudiante no aparecía en sus pensamientos, ya solo asistía a las clases para
pasar el rato y cumplir con la asistencia. Decía que no le gustaba estudiar ya
que no era capaz, el mismo se encerró en su mente. En este caso era muy difícil
que sus profesores intentaran rescatarlo, supongo que lo intentaron pero en
este caso fue muy difícil recuperar a aquel muchacho inocente de su pobre
inteligencia pero si despierto de su desmotivación.
El otro caso
es el de Pablo, este compañero también pertenecía a aquella clase de la
infancia, desde pequeño no le gustaba nada estudiar aunque con la insistencia i constancia de su madre y el
apoyo de sus compañeros conseguía pasar curso tras curso. Ha habido años donde
Pablo se estaba quedando en la puerta de pasar al siguiente curso pero sus
mejores profesores han sido sus compañeros de clase. Estos eran los que
rescataban a Pablo. No era un zoquete ya que tenía capacidades por lo menos
para ir al mismo ritmo que los demás pero al pasar su educación con el mínimo
interés cada año le iba costando un poco más ya que era más complicado. Entro
en la etapa de la Secundaria, aquí resulta más difícil pasar de curso sin un mínimo
de interés. Pablo conseguí llegar hasta cuarto a tracas y barrancas, siempre
con mentiras y historietas, ya que casi nunca hacia los deberes o cuando los hacía
eran copiados o prestados por alguno de nosotros. Yo me he visto involucrado en
uno de sus rescatadores durante los cursos, he intentado ayudarle incluso le respondía
algunas preguntas de los exámenes cuando él me las preguntaba, aunque yo asumía
el riesgo de que me pillasen, no sé si era lo correcto para el pero por lo
menos evitaba que se dejara los exámenes en blanco y con mi ayuda se esforzaba
para responder al resto del examen. Era una oportunidad para Pablo por lo menos
intentar sacarse el graduado escolar, estaba a falta de un curso, cabe decir
que algunos de los profesores también intentaban rescatar a Pablo ayudándolo
pero él se sentía más protegido con nosotros. Por eso este último curso fue
algo decisivo. Aunque seguía sin gustarle estudiar e ir al instituto en este
caso, tenía ese interés por seguir con nosotros y acabar la Secundaria igual
que los demás. Pero no consiguió superar ese último año y por consecuencia no
lo intento al año siguiente, se quedo a u paso de tener el graduado escolar. Ha
sido una pena ya que tuvo una oportunidad junto a nosotros para conseguirlo,
pero al no poder le significo definitivamente imposible hacerlo sin nosotros. Y
por lo tanto la etapa educativa de escolarización para Pablo termino en ese
curso.
Tal vez si hubiera
conseguido superar ese último año con nosotros podría estar ahora estudiando un grado medio o cualquier cosa o
tal vez no, pero se sintió incapaz de volver a estudiar y hasta el día de hoy
no se le pasa por la cabeza hacerlo. Está trabajando en el campo, desde muy pequeño
lo hacía incluso cuando iba a la escuela, y ahí es donde se encuentra él más cómodo
y cree que esta su educación y su futuro.
Curiosamente
el primer compañero, Miquel, se canso de la escuela, la abandonó para ayudar a
su padre aunque haciendo poca cosa, y
hoy en día tampoco tiene ningún interés por estudiar, y lo cierto es que se ha
juntado con Pablo y los dos trabajan juntos en el campo. Miquel siendo un poco
inexperto, aprendiendo de su “maestro” y educador Pablo. En este caso Miquel es
un muy buen alumno donde está aprendiendo muchísimo con muy buenos resultados y
Pablo lo ha rescatado para introducirle en un mundo nuevo de aprendizajes y
enseñanzas.