Mi mejor profesor

En una de las pasadas clases de la asignatura, realizamos un ejercicio donde teníamos que describir a  nuestro mejor profesor durante todo el proceso educativo que habíamos vivido y también nuestro peor profesor.  Se trataba de una breve descripción de ese profesor/a, y unas cinco características mostrando el porqué lo evaluábamos como el mejor profesor. Yo aquí hablare solo de el mejor profesor.

Empezando por el mejor profesor para mí, es difícil designar a uno en concreto ya que han sido muchísimos los profesores y profesoras que me han parecido muy interesantes,  incluso muchos que ni siquiera me acuerdo muy bien, porque  era muy pequeño o porque no me vienen a la mente, por eso destacar ante todos ellos a uno era un poco arriesgado. Pero con una valoración general y con recuerdos y experiencias de momentos  y vivencias buenas e importantes decidí que fuera un tal Manolo.

Este fue un profesor mío de Matemáticas durante los estudios Primarios hasta la ESO. Además fue mi tutor durante un curso y  uno de los profesores acompañantes en el viaje de fin de curso de 2º de ESO. El detonante de elegirlo como mejor profesor ha sido el viaje, ya que fue una escapada de 5 días a Vielha (Pirineos) donde me sorprendió Manolo, pero me lo pase muy bien junto a ese profesor.

Las características que destaco de este profesor serian:

 - Su carácter hacia mí y hacia los demás alumnos y compañeros míos, sabía muy bien cómo tratar a sus alumnos, aunque a veces no era muy normal sus comportamientos hacia alumnos tan jóvenes, ya que nos tiraba tizas, nos gritaba por tonterías, o hacia comentarios un poco extraños. Yo he pensado siempre que estaba un poco loco, y por eso estoy hablando de él en estos momentos. Dentro de su persona, era un hombre un poco mayor y muy serio aunque cuando tocaba ser divertido y pasárselo bien, él era el primero; esto sobretodo lo puedo reforzar con el viaje que he hablado anteriormente, nos impresionó a todos con sus bailes frente a alguna situación que nos parecían un poco vergonzosa, él “rompía el hielo”. También era bastante comprensible, sabia entendernos aunque siempre imponía sus reglas y castigos en las cosas que no le parecían correctas. (Han sido algunos recreos los que me ha tocado quedarme en el aula almorzando junto a la ventana matando el tiempo). Y a pesar de todo esto, destaco que era un hombre muy inteligente y hacia su faena muy bien, nos enseñaba la materia de matemáticas con entusiasmo, por lo menos para mí. He aprendido muchísimo de él con las matemáticas llegando a resultarme muy interesantes y muy cómodas en los años posteriores: Hoy en día, no sé si gracias a él, me manejo muy bien con las matemáticas y me siguen sirviendo a lo largo de mis pocos años.

Para terminar, tengo que decir que para a algunos de mis compañeros no les gustaba nada este profesor, a pesar de que también se lo pasaron muy bien y les sorprendió en el viaje de fin de curso, veían en él un profesor amargado que lo tomaba con sus alumnos. Pero realmente si entendías su forma de ser y de actuar era un profesor muy interesante que a pesar de aprender era una persona de admirar. Ya que todo lo que hacía para sus alumnos, aunque nosotros pensáramos que a veces no era correcto, siempre lo hacía todo pensando en nuestro bien.

Finalmente, yo pienso que este carácter es el modelo perfecto de profesor,  aunque pueden tener un pensamiento de ti muy distinto dependiendo del tipo de alumno.  Por eso creo, que se debe de tener un carácter propio en general, pero tratar a cada alumno de la manera más favorable y posible. Aunque  en cursos con alumnos más pequeños o jóvenes se tiene que tener más en cuenta este detalle